
Algunas variantes
El trabajo de reestructuración que hemos ofrecido se adapta, en general, a casi todos los tipos de sofás. En el caso de muebles con respaldos y brazos de formas peculiares, como los ¡lustrados en esta página y la siguiente, se precisarán algunas modificaciones. Para los brazos redondeados , por ejemplo, habrá que seguir una técnica ligeramente más difícil. Si sólo se emplean materiales tradicionales, se podrá recurrir a las indicaciones que más adelante proporcionamos; si se utilizan materiales modernos, comenzar siguiendo las instrucciones dadas en anteriores secciones de este volumen y terminar colocando un rollito de gomaespuma alrededor del contorno del brazo, para, de esta manera, abombarlo mejor.

Cortar el calicó para cubrir la base del asiento. Doblar hacia el revés los bordes y clavar a la base de los travesaños del asiento, tensando bien la tela.
Localizar el orificio para las ruedas, en cada una de las esquinas y dar dos corteemos en forma de cruz en el calicó. Con el mazo de madera fijar las ruedas.

Tirar de la tela del borde anterior hacia la base del travesano anterior del asiento y clavarla ajustando las esquinas mediante pinzas.
Clavar la tela para cubrir el zócalo, empleando la correspondiente tira de refuerzo. Cubrir el travesaño con acolchado sintético y clavar la tela.
Clavar la tela del tapizado del brazo interior al exterior del travesaño inferior del asiento y recortar. Repetir con el cañamazo en los brazos, por fuera.
Rellenar el fondo de la parte exterior de los brazos con acolchado sintético y guata. Tensar b¡en la tela del revestimiento hasta la base del travesaño del asiento y clavar.
Colocar el cañamazo fino para la parte posterior del respaldo. Doblar los bordes de forma que cubran los clavos anteriores y clavarlo.
Clavar el tapizado del respaldo posterior, primero al travesaño superior, luego colocar el acolchado sintético y clavarlo al travesaño posterior del asiento.

Tirar de la tela del borde anterior hacia la base del travesaño anterior del asiento y clavarla ajustando las esquinas mediante pinzas.
Clavar la tela para cubrir el zócalo, empleando la correspondiente tira de refuerzo. Cubrir el travesaño con acolchado sintético y clavar la tela.
Clavar la tela del tapizado del brazo interior al exterior del travesaño inferior del asiento y recortar. Repetir con el cañamazo en los brazos, por fuera.
Rellenar el fondo de la parte exterior de los brazos con acolchado sintético y guata. Tensar b¡en la tela del revestimiento hasta la base del travesaño del asiento y clavar.
Colocar el cañamazo fino para la parte posterior del respaldo. Doblar los bordes de forma que cubran los clavos anteriores y clavarlo.
Clavar el tapizado del respaldo posterior, primero al travesaño superior, luego colocar el acolchado sintético y clavarlo al travesaño posterior del asiento.

Continuar prendiendo como en el paso anterior, pasando por la otra esquina hasta llegar al borde de la tira añadida. Coser todo alrededor a 1,5 cm. del borde exterior.
En ambos lados del revestimiento del asiento doblar a la mitad las cintas y, si fuera necesario, cortar al ras de la costura, hasta la esquina interior.
Colocar bien el revestimiento sobre la parte delantera del asiento. Clavar el margen inferior del asiento y cortarlo.
borde al travesaño del asiento y cortarlo.
Sacar las cintas pasándolas por la ranura bajo los brazos; tensarlas y clavarlas en la parte exterior del travesaño inferior del asiento.
Volver hacia atrás la tela para dejar al descubierto la cinta. Doblarla a lo largo de la línea de jaboncillo. Sujetar con los agujones de tapicero y coser la cinta.
Volver a colocar el relleno y, con las manos, alisar bien el revestimiento sobre la parte posterior del asiento y en correspondencia con los montantes.

Colocar sobre el asiento una cinta 60 cm. más larga que el mismo, de forma que el centro quede a 16 cm. del borde anterior. Marcar el borde interno de la cinta.
Sobre el revés marcar una línea de 19 cm. del borde anterior y doblar. Con los derechos encarados, coser el doblez del centro de la cinta, dejando 30 cm. a cada lado.
Dar en el asiento las puntadas para sujetar el relleno, a los lados de la línea marcada con jaboncillo. Rellenar con la crin, dejando un vacío a lo largo de la línea.
Dar una pasada de puntadas a lo largo del borde anterior: sacar la aguja por detrás del refuerzo metálico, envolver el cordel alrededor de la aguja y tirar.
Introducir el acolchado de guata y el sintético, entre el asiento y el respaldo y a lo largo de los lados. Llegar hasta la marca y luego completar la parte anterior.
Cortar la tela para el borde anterior. O Coser al panel del asiento el remate, luego prender el borde anterior al panel del asiento, con los derechos encarados.

Tirar del cabo de cuerda que se había dejado suelto por detrás y enrollarlo alrededor de un clavo situado en el borde superior del travesano del asiento.
Encima de cada muelle encajar un tampón de guata para impedir que chirríen al rozar contra la tela metálica. Clavar sobre las traversas una capa de gomaespuma.
Cortar un trozo de cañamazo grueso para el asiento y clavarlo provisionalmente en la parte posterior del travesano posterior del asiento y a la base del anterior.
En las esquinas posteriores, doblar hacia arriba el cañamazo y dar un corte hasta el montante. Empujar la tela hacia abajo y clavarla a lo largo del travesano.
Utilizando la aguja de 15 cm. y el cordel, sujetar el cañamazo a lo largo de los muelles, dando puntadas a unos 10-15 cm. de distancia y luego puntadas cortas en el muelle.
Aplicar en los laterales y en la parte posterior de la tela para el asiento, unas tiras de cañamazo de 10 cm. Dejar que la tira de 1,5 cm. sobresalga por el frente.

Las indicaciones correspondientes a la confección de los cojines, para el asiento y para el respaldo, se darán en páginas posteriores.
Colocar los muelles sobre el asiento de forma que queden rectos, luego sujetar las
bandas metálicas al travesano anterior del asiento mediante el martillo y clavos de 2,5 cm.
En la parte posterior, tensar bien las bandas y sujetarlas al travesano posterior del asiento; si fuera necesario, hacer un orificio más en cada banda y utilizar un segundo clavo.
Clavar en el travesano anterior clavitos de 16 mm. En una esquina posterior del sofá, anudar a un muelle un trozo de cuerda, dejando suelto un cabo.
Atar la cuerda al clavo del travesano y sacarla por encima de los muelles, a 16-18 cm. del borde anterior; pasarla por dentro y atarla al clavo contrario y así sucesivamente.

En general la base del asiento de los sofás está construida a base de muelles, recubiertos con un trozo de cañamazo grueso, crin, un relleno de guata de algodón, una capa de relleno sintético y, por último, la tela de tapicería.
Retirar los muelles viejos del sofá y acudir a un tapicero para adquirir otros iguales. De esta forma se adaptarán sin problemas al asiento.
Los muelles de mejor calidad son los pequeños, sujetos entre las barras de acero de la base y el bastidor exterior y protegidos por una tela metálica que los mantiene en su posición.
Al colocar los muelles en el asiento, proteger los bordes laterales y el posterior con tela gruesa o con calicó, para no arriesgarse a estropear la tapicería de los brazos o del respaldo. Antes de empezar, repasar la nomenclatu-
ra de las distintas piezas del sofá, y también es importante consultar todas las indicaciones necesarias para poder tomar las medidas.
Si se emplea un tejido estampado, debemos recordar que el dibujo del asiento tiene que casar con el del respaldo; además, si el tipo de tela lo permite, las tiras para el perfil deberán cortarse al hilo, para después, evitar el tener que efectuar empalmes al bies en telas generalmente gruesas y rígidas. Preparar el número necesario de tiras, calculando 5 em. más para cada empalme (para confeccionar el remate consultar el vol. 3). Aplicar el remate a un borde, manteniéndolo tenso para evitar arrugas y luego unirlo a la otra pieza, con los derechos encarados.
Una vez terminado el revestimiento exterior, la base del asiento se recubrirá por debajo con calicó u otro tipo de tela, que lo protegerá del polvo; además se fijarán las ruedecitas en las esquinas.