
FIGURAS DE PAPEL PLEGADO
El entretenimiento de obtener figuras que se asemejen más o menos a las reales, debido a la limitación de la rigidez de los pliegues, por medio de dobleces efectuadas a una hoja de papel, se conoce con el nombre de «papiro-flexia».
Este entretenimiento, tan antiguo, que sus orígenes se pierden en la memoria del tiempo, fue, durante largos años, simplemente, un juego más efectuado por los niños, o por los mayores, para entretenimiento de aquéllos.
Pero posteriormente, se apreciaron los buenos servicios que puede prestar al niño la práctica de estas figuras, al proporcionarle no sólo un elemento de distracción, sino un medio de ayuda al desarrollo de su habilidad natural, e incluso de su inteligencia y sentido de la inventiva, al tratar de crear nuevas formas partiendo de los dobleces que ya conoce.
Así, es conveniente que la persona que efectúe la manipulación, practique con papel en el cual los vértices y ejes vayan numerados o marcados con letras, aprovechando esta circunstancia para hacer conocer al niño los elementos
básicos de la geometría: cuadrado, rectángulo, ángulo, rombo, simetría, etc.
Aunque todos hemos practicado este pasatiempo y conocemos la forma de hacer alguna figura, creemos necesario incluirlo en este capítulo como introducción para que el niño se familiarice con el papel, lo que le permitirá la consecución de otros trabajos más complicados.
MANEJO Y NOMENCLATURA DEL PAPEL
Dado que alguna clase de plegados no pueden ser representados claramente, damos una serie de normas convencionales, con las cuales esperamos simplificar esta dificultad.
En primer lugar, para la confección de estas figuras se recomienda papel blanco de tamaño folio.
Para comenzar colocaremos el cuadrado de papel en una mesa frente a nuestros ojos.
A la parte superior la denominaremos «arriba»; a la inferior, «abajo», y a los laterales, «izquierdo» o «derecho», según su posición respecto a nuestras manos (1).
Denominaremos con letras o números los vértices que vayan surgiendo (2).
Por «girar» el papel se entiende el desplazamiento hacia la derecha o hacia la izquierda, girando sobre su eje central X. La figura indica el papel girado hacia la derecha, respecto a (2).
Volver el papel es, secillamente, darle la vuelta, para que presente a nuestros ojos la cara contraria. La figura está vuelta respecto a la (2).