
TRABAJOS DE CUERO
HERRAMIENTAS Y ACCESORIOS
Las herramientas imprescindibles para efectuar los trabajos de cuero que presentamos en este capítulo son pocas, e incluso algunas de ellas son ya utilizadas en trabajos anteriores, como, por ejemplo, las tijeras, martillo, etc., por lo que sólo haremos una breve reseña de las que necesitaremos específicamente para esta clase de trabajos.
Cuchilla
Es una hoja de acero bien templado de unos veinte centímetros de longitud, muy afilada en su mitad superior, que termina en punta. Sirve para el corte y biselado de bordes en los cueros gruesos.
Leznas
De esta herramienta que todos conocemos, y que sirve para perforar el cuero, necesitaremos dos, una corriente, es decir, con el punzón recto, y otra con él curvado.
Agujas
Dispondremos de varias de ellas, unas rectas y otras con distintas curvaturas, similares a las empleadas en los trabajos de paño, pero más fuertes.
Sacabocados
Esta herramienta sirve para hacer taladros en el cuero. Hay un tipo de ellos que consta de cuatro o cinco «bocas» que permiten hacer igual número de taladros de cada vez, acelerando el trabajo, pero si no se dispone de él, podemos utilizar el sacabocados simple, aunque, con éste solamente podremos hacer los taladros uno por uno.
Cinceles
Es conveniente disponer de un par de ellos, de punta redondeada, de distintos gruesos, que nos puedan servir para hacer relieves para adorno, en forma de media bola.
Accesorios
Además de algunos ovillos de hilo fuerte encerado o no, de colores blanco, marrón y negro, conviene disponer de hojalillos para reforzar taladros, pequeños broches de presión y argollas y hebillas de distintos tamaños.
Como el cuero es muy incómodo de sujetar para trabajarlo, especialmente al coserlo, los profesionales utilizan un aparato llamado pinzas de costura; pero como no todos podemos disponer del mismo, lo sustituiremos simplemente por dos maderas de unos 50 centímetros de longitud por 8 de anchura y como de 15 mm. de gruesas, las cuales sostendremos entre las piernas en posición vertical, apretándolas con las rodillas. El trabajo que haya de manipularse se sujeta entre las dos tablas, en su parte superior. Para evitar que las tablas puedan resbalar hacia los lados, se pueden unir por su parte inferior con una bisagra grande.
COSTURAS
Las costuras en cuero hay que efectuarlas practicando antes la perforación para la puntada con la lezna, pues dada la dureza de este material, no es posible hacerlas directamente con la aguja.
Sin embargo, en la badana, sí es factible la costura con aguja, pudiendo también hacerse a máquina.
Los sistemas de costura del cuero son dos: pespunteado y repulgado.
El pespunteado es una costura recta, en la cual se van cruzando los cabos del hilo con que se cose, alternativamente a un lado y otro, pasando por el mismo agujero ambos hilos (A, B y C).
Para coser en repulgado se colocan las piezas que hayan de coserse, una sobre otra, practicándose las perforaciones de lezna, por los que se pasa un solo hilo, pero remontando sobre el borde, para penetrar en el siguiente agujero por el lado contrario (D, E).
También se puede coser en doble repulgado, para lo cual, una vez efectuada la costura de repulgado simple, se vuelve el hilo, pasándolo por encima del borde del cuero, en dirección contraria a la primera pasada y cruzada sobre ésta (F).