septiembre 26, 2013

Aprender a secar flores

Aprender a secar flores

Existen tres métodos básicos para secar flores, ramas, hojas y hierbas. Lo mejor es probar todos ellos y elegir después el que resulte más adecuado.
Secado al aire. Para utilizar este método hay que disponer de un espacio ventilado donde pueda instalarse una caña, o un listón de madera o unos ganchos, donde colgar las plantas.
Polvo secante. El secado de plantas con polvo secante -bórax o gel de sil ice-tiene la ventaja de que no requiere más espacio que el necesario para albergar una caja grande donde se irán colocando las flores y el polvo. Glicerina. Para conservar plantas en glice-rina es preciso proveerse de algunas jarras y botellas y contar con un lugar adecuado para mantenerlas de pie. Los detalles para la aplicación de cada uno de estos métodos se explican más adelante, pero antes de emprender la experiencia es necesario aprender en qué condiciones hay que cortar las plantas para poder lograr los mejores resultados. Conviene saber también que algunas son más adecuadas que otras para determinados métodos de conservación.
Recolección de las flores:
Procurar cortar las flores en un día seco y cálido para que tengan la menor humedad posible sobre su superficie. No salir nunca a buscarlas cuando llueve o cuando el campo esté cubierto de rocío. Por regla general, el mejor momento para coger flores es inmediatamente después de abiertos los capullos. Los capullos demasiado abiertos o las flores cuyas semillas empiezan a formarse deben rechazarse porque suelen perder los pétalos y las semillas incluso antes de estar del todo secos.
Secado al aire:
Cortar las plantas y retirar las hojas de los tallos. Cualquier hoja que no se elimine acabará marchitándose y arrugándose al cabo de poco tiempo.
Si las flores son menudas, juntarlas en ramilletes y atarlas con cuerda o alambre plastifi-cado, dejando un cabo o un bucle lo suficientemente grande para colgar el ramillete de un gancho o una caña. Las flores grandes deben colgarse preferentemente una por una, ya que el accidente más frustrante que puede ocurrir en el transcurso de esta ocupación es que se echen a perder las flores ya secas al tratar de desenmarañar un ramillete. Como las plantas se contraen a medida que pierden humedad, suele ser necesario apretar las ataduras para evitar que se caigan.
Los ramos deben colgarse, separados unos de otros, de una caña o varios ganchos colocados en un lugar fresco, seco, oscuro y ventilado. El exceso de luz o de temperatura hace que las plantas se vuelvan quebradizas y la presencia de humedad puede traer consigo la aparición de moho. Conviene secar las flores pesadas y las frágiles en posición erguida dentro de una jarra, aunque para ello hay que comprobar previamente que el tallo sea resistente y que la flor no tienda a inclinarse. Si un tallo es demasiado corto, cortarlo a unos 2,5 cm de la flor e introducir por él un trozo de alambre de 1 cm hasta clavar el extremo en la flor; clavar el otro extremo en un lecho de arena o un trozo de gomaespuma. Dejar secar la flor en esta posición.
La duración del tiempo de secado varía enormemente. Para las plantas más delicadas, como por ejemplo las hierbas, puede ser de una semana. Al contener mucha más humedad las flores grandes, pueden tardar en secarse incluso más de fres semanas. Antes de dar por terminado el proceso de secado, conviene cerciorarse bien de que no queden en las plantas restos de humedad. Las hortensias y molucella laevis (flor concha), ambas muy utilizadas en centros de flores secas, requieren algunos cuidados más. Deben cortarse y despojarse de hojas como se ha explicado. Seguidamente hay que introducir sus tallos en 5 cm de agua y dejarlas en una habitación cálida. Cuando todo el agua se haya evaporado, atarlas, colgarlas y dejarlas secar de la forma habitual, (siempre que sea posible, cortar las hortensias por los tallos no leñosos.) Elección de las plantas adecuadas para este método de secado. La lista siguiente de plantas, aunque incompleta, sirve de orientación a la hora de elegir las plantas más convenientes. Si se desea intentar secar por este procedimiento una planta no incluida en ella, nada se pierde por hacer la prueba. Flores redondeadas. Los tres tipos de flores siguientes se utilizan con frecuencia en centros de plantas secas y se denominan siemprevivas: Ammobium alatum grandiflorum (flor de arena) que tiene pétalos de color blanco plateado y un centro amarillo de forma abultada. Llega a alcanzar hasta unos 0,6 m de altura, aunque, como sus tallos son cortos en relación al tamaño de la flor, conviene alargarlos antes de secar la planta; Anaphalis (siempreviva perlada) que posee hojas grises y flores blancas y Helichrysum bracteatum (flor de paja) cuyas flores de pétalos rígidos se asemejan a las margaritas de pétalos dobles en diversos colores. Debe cortarse antes de que las flores estén del todo abiertas.
Otras plantas de flor redondeada son Achillea filipendulina (milenrama) que debe secarse de pie en una jarra vacía por el tamaño de su flor y Catananche coerulea (hierba cupido).
Flores en espiga. Las que pueden secarse en lugar ventilado son Acanthus spinosus (acantos), muy útil en centros y ramos de grandes dimensiones; el albarraz (que debe cortarse en cuanto se abra la flor de la punta, y colgarse boca abajo) y Limonium sinuatum (siempre azul).
Las flores en racimo adecuadas para centros de plantas secas son Acacia dealbata (mimosa) que retiene las bolitas amarillas y parte de su aroma; Eryngium (cardo marino) que debe cortarse antes de que maduren los semilleros; y Gypsophila elegans. Entre las hojas y hierbas se incluyen Aspidistra elatior (planta de acero); Briza maxima (lágrima o tembladera) y Lagurus ovatus (lágrimas de la Virgen).
Entre las plantas de semilleros destacan Allium (secados preferentemente boca abajo); Aquilegia (aguileña); Dipsacus fullonium (cardencha); y Lunaria (lunaria). Los frutos y pinas se abren introduciéndolos en el horno casi frío y Cucúrbita (calabazas) debe secarse colgando los frutos del tallo o colocándolos sobre una bandeja y dándoles la vuelta con frecuencia.
Cómo secar flores con polvos secantes:
Los polvos que pueden utilizarse en este método son los de bórax, arena o cristales de gel de sílice, aunque estos últimos sean probablemente los más efectivos, ya que además de secar las plantas perfectamente, como los cristales son muy ligeros, se corre menor riesgo que con otros productos de que aplasten los pétalos. Por si fuera poco, una vez utilizados pueden secarse en el horno caliente y guardarse para otra ocasión. Tanto el gel de sílice como el bórax se adquieren en droguerías. La ventaja de este método de secado estriba en que las plantas retienen en gran medida su colorido original.
Antes de proceder a utilizar el polvo secante es preciso cerciorarse de que las flores no estén mojadas y de que se encuentran en perfectas condiciones. Aunque puede utilizarse el polvo que se prefiera, conviene saber que la arena resulta excesivamente pesada para flores con pétalos delicados. Verter una capa de polvo sobre el fondo de una caja de madera o lata, colocar cuidadosamente las flores sobre ella y verter más polvo hasta cubrirlas por completo. Procurar que queden bien cubiertos los pétalos y los estambres. Dejar las plantas en estas condiciones hasta que el polvo absorba toda su humedad. Evitar alargar el proceso por colocar la caja en un lugar húmedo. El emplazamiento ideal es un sitio cálido y seco.
El tiempo de secado varía también con este método de unas plantas a otras. Para hacer una prueba, retirar con mucho cuidado el polvo de un pétalo; si quedan restos de humedad, cubrirlo nuevamente y dejarlo durante más tiempo. La mayoría de las flores tardan unos dos días en secarse por completo.
Una vez secas, sacarlas del polvo y guardarlas en un lugar oscuro. También pueden guardarse en una caja con algunos cristales de gel de sílice para que absorban cualquier resto de humedad que aún pudiera quedar. El alambre para fortalecer los tallos puede colocarse antes o después del secado. Elección de las plantas para el método de secado con polvos. Este método conviene más a las flores que al follaje. Las flores menos complicadas, como anémonas, caléndulas, margaritas y flor del maíz por ejemplo, son las más adecuadas. Las rosas pequeñas pueden quedar muy bien si se consigue introducir el polvo en todos sus resquicios. Las de mayor tamaño resultan bastante difíciles de secar.

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septiembre 23, 2013

Hacer una tele con cajitas

Hacer una tele con cajitas

LA TELEVISIÓN:
Necesitáis: dos cajitas de cerillas; dos perlas; dos clavitos (o tornillos) que puedan pasar por las perlas; papel de dibujo; una foto.
REALIZACIÓN:
Pegad los dos estuches de las cajas de cerillas uno contra el otro. Cortad las esquinas de un estuche al bies (plano 1).
Recortad el plano A y dos ejempla-resdel plano Ben papel dedibujo. Pegad estas piezas sobre los estuches.
Clavad los mandos de la televisión. Pegad una foto en la pantalla.

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septiembre 21, 2013

EL CUBRE-MACETAS

cubre macetas

EL CUBRE-MACETAS:
Necesitáis: 34 cerillas usadas; hilo de algodón amarillo para bordar.
REALIZACIÓN:
Unid las cerillas unas a otras con dos vueltas de hilo de algodón. Haced un nudo en cada cerilla. Introducid la maceta en esta funda, que adoptará fácilmente su forma cónica.

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septiembre 15, 2013

MARQUESA BASCULANTE

MARQUESA BASCULANTE

MARQUESA BASCULANTE:
Necesitáis: una maza vieja de madera; un alambre de 12 cm.
REALIZACIÓN:
Atravesad la parte superior del mango para pasar el alambre
(brazos).
Doblad las dos puntas (manos). Pintad el conjunto.
FUNCIONAMIENTO:
Colocad la marquesa de pie. Imprimidle con la mano un movimiento basculante de delante hacia atrás, de izquierda a derecha o un movimiento giratorio.

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septiembre 11, 2013

Vidriera de pez con vidrios rotos

Vidriera de pez con vidrios rotos

La vidriera del pez:
Otra posible aplicación de las técnicas explicadas es la realización de una vidriera. La diferencia entre ambos trabajos es que en éste se utiliza masilla para rellenar los huecos que quedan entre las piezas. La masilla añade al diseño una textura opaca; es decir, a diferencia de los cristales, no deja pasar la luz. Otra de las ventajas de su empleo es que sirve para ocultar los bordes cortantes de las piezas de cristal siempre que éstas no sean de grosores muy diferentes.
Se necesita:
Una hoja de cristal para ventana de 53 cm x 38 cm.
1 kg aproximadamente de trozos de cristales rotos de diferentes colores y formas. 1/4 kg de masilla para cristales para rellenar los huecos entre las piezas. Polvos para teñir la masilla en marrón o gris, como por ejemplo los que se utilizan para colorear el temple.

Los demás materiales descritos para la lámpara y una espátula de madera o palo liso para mezclar y extender la masilla.
• Pegar las piezas sobre la hoja de cristal como se ha explicado. Cuando todo el pegamento utilizado esté completamente seco, rellenar los huecos entre las piezas con la masilla previamente coloreada en gris o marrón.
Seguir las instrucciones del envase de la masilla para su aplicación.
• El mejor emplazamiento para este panel es junto a una ventana o cualquier otra fuente de luz.

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septiembre 8, 2013

Trabajos con cristales rotos

Trabajos con cristales rotos

Trabajos con cristales rotos:
Con una o dos hojas de cristal corriente y algunos fragmentos de cristales de colores pueden hacerse todo tipo de objetos decorativos.
Aunque los materiales necesarios son corrientes, los resultados que se consiguen son siempre muy efectivos. Esta técnica sirve para decorar cualquier superficie plana de cristal y crear objetos tales como una lámpara de vela o una vidriera. Cristal roto. Para obtener una buena selección de fragmentos de diferentes colores, la mejor solución es comprar planchas pequeñas de vidrio de diferentes colores y hacerlas pedazos. También pueden adquirirse (en tiendas de «bricolaje»)teselas de cristal para mosaicos, pero éstas sólo deben utilizarse en cantidades muy pequeñas porque la gracia del diseño de los objetos realizados con cristales rotos estriba en el empleo de piezas fragmentadas al azar.
Para partir el cristal en pequeños pedazos, envolverlo en varias hojas de periódico y golpearlo suavemente con un martillo para conseguir que las piezas queden irregulares. Abrir el envoltorio con cuidado, extraer los fragmentos con las manos protegidas por guantes de tejido resistente y cerrar nuevamente el envoltorio con las astillas restantes antes de echar éstas al cubo de la basura. Este método de partir el cristal está especialmente indicado para hacer pedazos con objetos de cristal «encontrados». Mirar en la cocina y en el armario de los medicamentos en busca de botellas y frascos de cristal transparente, azul o verde. Las bases de estos frascos sirven como piezas planas y las paredes pueden utilizarse en diseños que precisen piezas curvas. Los faros de las bicicletas y las luces de freno de coches están hechas de vidrio rojo. Buscar por las proximidades de talleres de reparación de automóviles. Otra posibilidad es pedir en una cristalería los pedazos inservibles.

Lámpara de vela:
Consiste básicamente en una caja de cristal abierta, de 17,5 cm x 12,5 cm, decorada con trozos de cristal roto. Colocada sobre una mesa con una vela encendida en su interior, alumbra y adorna la habitación con reflejos de colores. La lámpara sirve además para proteger la llama de las corrientes de aire.
Se necesita:
Cuatro trozos de cristal para ventanas de
12,5 cm de ancho y 17,5 cm de altura. Para
la base: una pieza cuadrada del mismo
cristal de 12,5 cm de lado.
1/2 kg aproximadamente de cristales rotos
de diferentes colores.
Pegamento epóxico como Araldit Rapid.
Lija de agua muy fina.
Alcohol.
Lápiz y regla.
Una hoja de papel blanco.
Cinta adhesiva.
Diamante para cortar las hojas de cristal si no se adquieren ya cortadas.
Para hacer la caja. Pedir en la cristalería que corten una hoja de cristal para ventanas al tamaño indicado o hacerlo uno mismo en casa según el método explicado en Cristal.
Las medidas que se indican son meramente orientativas; la lámpara puede hacerse de mayor o menor tamaño, aunque, en este último caso puede resultar difícil introducir la vela en su interior.
• Limpiar con cuidado los bordes de las piezas de cristal transparente con un paño humedecido en alcohol para eliminar posibles restos de grasa.
• Colocar las piezas sobre papel de periódico y frotar sus bordes con la lija de agua húmeda para eliminar los bordes cortantes. Precaución. No olvidar envolver en papel de periódico los fragmentos inservibles antes de tirarlos a la basura. Evitar pasar la mano por encima de las astillas. Encolado. Las cuatro piezas rectangulares, una vez encoladas, formarán-una caja alargada abierta por ambos extremos. Como los adhesivos de tipo epóxico como Araldit se endurecen rápidamente es aconsejable preparar independientemente la mezcla de los dos componentes para cada unión.
• Extender un poco de pegamento sobre uno de los bordes largos y presionar sobre éste el borde de la pieza que se desea unir (fig. 2). Sujetar en esta posición hasta que el pegamento esté endurecido.
• Pegar del mismo modo las otras piezas de cristal alargadas.
• Una vez pegados los cuatro lados, añadir la base.
El diseño. Seleccionar de entre la mezcla de cristales trozos de diferentes formatos, tamaños y colores.
• Dibujar en la hoja de papel blanco cuatro rectángulos de las mismas medidas que los lados de la caja.
• Disponer los cristales escogidos sobre uno de los rectángulos, teniendo la precaución de reservar suficientes piezas para los otros tres.
• Tomar otra hoja de papel y copiar sobre ella a lápiz el diseño elegido para la disposición de las piezas, anotando también los colores utilizados.
• Fijar las copias de los diseños con cinta adhesiva al interior de las paredes de la caja de cristal.
• Frotar las piezas de cristar con alcohol para limpiarlas de grasa.
• Frotar ligeramente los bordes de las piezas con la lija de agua. En este trabajo hay que trabajar con precaución para no herirse con los cristales.
Encolado. Verter una gota de adhesivo sobre cada trozo para pegarlo en su sitio según el diseño. Sujetar las piezas encoladas hasta que el Araldit esté endurecido. Recordar que el pegamento quedará visible cuando se seque. Rellenar con las piezas más pequeñas los huecos del diseño que no tengan forma bonita. Trabajar rápidamente porque el adhesivo tarda en endurecerse uno o dos minutos. Para dar relieve al diseño pueden pegarse algunas piezas encima de otras. De esta manera resultarán más bonitos los reflejos de colores cuando se encienda una vela dentro de la lámpara.
• Repetir la operación de encolado de las piezas en las otras tres caras. El diseño de todas ellas no tiene por qué ser igual. También puede hacerse un diseño continuo en las cuatro caras sin interrumpir el dibujo en las esquinas.

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agosto 29, 2013

Realizar collar naranja en macramé

Realizar collar naranja en macramé

Collar naranja:

Para determinar las dimensiones adecuadas, tomar la medida del cuello y añadirle 1,5 cm para el cierre. El motivo central mide 12 cm y la adaptación de las medidas debe hacerse en los laterales aumentando o disminuyendo a cada lado el número de nudos planos. Las instrucciones que se dan seguidamente son para un collar de 31 cm.
Se necesita:
Un ovillo de cordón de tapicería de rayón. 212 cuentas de un mismo coior. 52 cuentas de otro color. Pegamento transparente, tijeras.
• Cortar dos hebras que midan tres veces la medida del cuello y dos que sean cinco veces más largas.
• Clavar las hebras sobre una tabla a 25 cm de un extremo en este orden: 1 larga, 2 cortas y 1 larga.
• Cortar 22 hebras de 80 cm de longitud y montarlas en la parte central de la tira de atar.
• Hacer el diseño como muestra el diagrama.
Colocar derechos todos los cabos y recortarlos a 1,5 cm de los nudos finales. Deshilacharlos y peinarlos para que formen flecos.
• Hacer 8 cm de nudos planos a cada lado, anudando las dos hebras más largas sobre las dos cortas que servirán de portanudos.
• Rematar la tira de atar como se ha explicado para el collar naranja y negro de la página anterior.

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agosto 26, 2013

Collar en macramé

Collar en macramé

Diseños de macramé con abalorios:
Los abalorios y el macramé combinan de maravilla para hacer preciosos flecos y galones que pueden utilizarse sin más como collares o aplicarse a otros artículos como cinturones, cortinas, visillos, colchas o pantallas de lámpara.
Para la elección del hilo y las cuentas hay que tener en cuenta el grosor, el peso y la textura de ambos en relación al tipo de artículo que se desea realizar. Por regla general, el mejor efecto se consigue con cuentas brillantes e hilo mate o viceversa. También es interesante introducir colores de fuerte contraste, aunque los resultados que se consiguen con tonos similares son muy sutiles y puede producir igualmente un bonito efecto. Las labores de macramé con cuentas crecen rápidamente porque cunde mucho más engarzar unas pocas cuentas que rellenar la misma longitud de hilo con nudos solamente. Las cuentas enriquecen además la textura del macramé, incluso en los artículos más sencillos.

Collar naranja y negro:
Se necesita:
Dos hebras de cordón negro de 60 cm de longitud.
Dos hebras de cordón negro de 180 cm de longitud.
Ocho hebras de cordón negro de 90 cm de longitud.
Dos hebras de cordón naranja de 90 cm de longitud.
Diez hebras de cordón naranja de 60 cm de longitud.
Cuarenta y seis cuentas aplanadas de cristal en color amarillo.
Una cuenta alargada de madera en color naranja.
Pegamento transparente. Corchete, macho y hembra.
• Colocar horizontalmente sobre una tabla dos hebras negras de 60 cm y una de 180 cm, y clavarlas en esta posición.
• Para la sección central, montar dos hebras naranja de 90 cm y cuatro negras de 90 cm a cada lado.
• Para las secciones laterales, montar cinco hebras naranja de 60 cm a cada lado.
• Colocar la hebra negra restante (de 180 cm) paralelamente a los nudos montados. Hacer nudos dobles sobre ella con cada hebra.
Secciones laterales. Utilizando como por-tanudos las dos hebras centrales que van hacia los lados, hacer nudos dobles sobre ellas.
• Hacer un nudo plano con las cuatro hebras centrales.
• Engarzar tres cuentas en las dos hebras centrales. Hacer un nudo sencillo y terminar cada cabo con nudos sencillos.
• Terminar todos los demás cabos con nudos sencillos.
Sección central. Utilizando como portanu-dos las dos hebras centrales que van hacia los lados, hacer nudos dobles sobre ellas.
• Contando a partir del centro, engarzar una cuenta en la segunda y demás hebras pares de ambos lados.
• Utilizar como portanudos las dos hebras centrales y hacer nudos dobles sobre ellas como más arriba.
• Hacer un nudo plano con las cuatro hebras centrales. Engarzar una cuenta amarilla en dos hebras y la naranja alargada en una.
• Hacer nudos dobles sobre el último porta-nudos utilizado, trabajando desde el centro e incluyendo la hebra donde se ha engarzado la cuenta naranja.
• Contando a partir del centro, engarzar una cuenta en la segunda y demás hebras pares, de manera que queden cinco cuentas a un lado y cuatro en el otro.
• Utilizando como portanudos la hebra exterior de color naranja, hacer nudos dobles sobre ella en dirección al centro.
• Engarzar una cuenta en los dos cabos centrales, hacer un nudo plano con cuatro hebras y repetir tres veces más.
• Terminar engarzando una cuenta en los dos cabos exteriores y haciendo un nudo sencillo en cada uno. Hacer nudos sencillos en los dos cabos centrales.
• Rematar los cuatro cabos negros de cada lado con cuentas aseguradas con nudos sencillos. Hacer nudos sencillos con los cabos restantes.
• Recortar los cabos bastante cerca de los nudos. La decoración central queda así terminada.
Para hacer las tiras de atar. Hacer quince nudos planos a ambos lados del motivo central o los que sean necesarios para que el collar quede de la longitud deseada. Recortar los cabos y deshilacharlos. Colocar una gota de pegamento a cada extremo, doblar hacia el revés los cabos deshilacliados y hacer presión sobre ellos hasta que el pegamento esté seco. Coser seguidamente las dos piezas del corchete por el revés de las tiras de atar. El collar está terminado.

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agosto 21, 2013

Casas de cajas de cerillas

Casas de cajas de cerillas

Casas de cajas de cerillas:
A los niños les gustan los juguetes, pero los padres suelen ser reacios a pagar por algo que sus hijos van a arrinconar después de algunas horas de entusiasmo.
Estas casitas de juguete, hechas con cajas de cerillas vacías, tiras de fieltro y papel de colores, trozos de cintas o cualquier recorte decorativo, pueden ser la solución al problema.
Resultan sencillísimas de hacer: todo el trabajo consiste en recortar el interior de las cajas como muestra el driagrama y forrar las fundas con fieltro o papel. Añadir ventanas y puertas y forrar los tejados con recortes de algún material cuya textura sugiera la forma de las tejas. Utilizar un pegamento que seque en poco tiempo, como UHU.
Los niños pueden hacer mientras tanto de proyectistas urbanos, recortando zonas de césped y de calzadas en papeles de colores verde y gris. NOTA: es importante retirar todas las cerillas antes de dejar las cajas en manos de los niños.

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agosto 19, 2013

Velas con frutos secos

Velas con frutos secos

Los frutos secos aportan color y aroma. Una propuesta tentadora.

Materiales:
Cera de parafina
Varilla de bronce Pabilo
Desmoldante
Frutos secos: nueces, almendras, avellanas, pinas y anís estrellado
Moldes de acrìlico: cilíndricos de dos tamaños
Vaso pequeño
Palito de brochette
Pigmento pardo
Pistola de calor o secador de cabello

Paso uno. Fundir parafina y teñirla con una pizca de pigmento pardo. Humedecer el molde grande con desmoldante e incorporar una capa de cera. Preparar una vela madre en el molde pequeño.
Paso dos. Cuando la parafina del molde comience a solidificar (aún debe estar blanda), introducir la vela madre y empujarla desde la varilla hasta que toque el fondo del recipiente.
Paso tres. Volcar un poco de parafina derretida.
Paso cuatro. Colocar los frutos secos (hasta la mitad de la altura del molde) alrededor de la vela madre y acomodarlos con un palito de brochette.
Paso cinco. Completar el volumen del recipiente con cera fundida (la vela madre debe quedar cubierta). Dejar enfriar.
Paso seis. Desmoldar con cuidado y retirar la varilla de bronce.
Paso siete. Apoyar la vela sobre un vaso pequeño y, con la pistola de calor o el secador de cabello, comenzar a derretir la cera hasta que los frutos queden a la vista.
Paso ocho. Girar la vela a medida que la cera se va derritiendo; de esta forma, toda la superficie lucirá frutos secos en relieve. Dejar enfriar.
Paso nueve. Para finalizar, colocar el pabilo.

 

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